Latidos

Latidos
Gervasio Sánchez

martes, 2 de abril de 2013

pulsión

Si sé que estás ahí no voy a levantar mis dedos de tus letras. Me quedaré hecha un cuatro por cinco veces veinte por cuatro ochenta gritos y así hasta que reviente una mañana llena de lunas prometidas y sábanas sedientas de pecados pendientes.
Me olvidaré de andar, de comer, de pensar, de remendar los riesgos de jugar a engañarme. Nadie me entenderá ni sabrá por qué soy sólo porque tu estás, ni por qué no seré nada más que tu fe puesta en mí del revés.

Cuando renuncie a hablar y decline entender que hay más allá de ayer o un hoy por empezar, me bastará creer que tú sigues ahí y ese será el final de mi después.



No hay comentarios:

Publicar un comentario